¿Cuál es la finalidad de una página web? Conseguir algo de sus visitantes. Ese algo ya vendrá definido por el tipo de página: una venta, una suscripción, un clic en un anuncio, una visualización de un vídeo, una donación, etc.
No nos engañemos, el blog al que accedes para buscar cuánto tiempo le tienes que poner al micro para que el arroz envasado que te has comprado no se te quede tieso ha conseguido que entres por alguna razón. Al final, se trata de un intercambio: tú te preparas el almuerzo sin causar ningún destrozo y ellos se llevan unos céntimos por el anuncio que has clicado. Porque has clicado en un anuncio ¿verdad?
En este artículo de Escuela Wired Optimización conoceremos más a fondo cómo podemos conseguir optimizar e incentivar que el usuario realice alguna acción que nos interese (como clicar en ese anuncio de arroz precocinado).
Qué es CRO
CRO son las siglas de Conversion Rate Optimization (Optimización del ratio de conversión). Para que nos entendamos, se trata de todas las acciones que llevamos a cabo en nuestra página web con el objetivo de mejorar la conversión.
El proceso de CRO implica entender la manera en la que los usuarios interactúan con el site, las acciones que realizan y las frustraciones que les impiden encontrar aquello que buscaban al acceder a la web que pueden acabar convirtiéndose en puntos de fuga.
¿Qué es una conversión?
No queramos empezar la casa por el tejado y comencemos explicando de qué hablamos cuando hablamos de conversiones.
Una conversión es, ni más ni menos, una acción específica que realiza un usuario mientras navega por nuestra web. Hay que tener en cuenta que lo que se considera una conversión varía dependiendo del tipo de negocio. Por ejemplo, si tienes una tienda de venta de vinilos online, para ti una conversión será la venta del producto. En cambio, si eres una escuela de música, tu objetivo será la captación de leads a través de diferentes formularios.
¿Qué es el Ratio de Conversión y cómo se calcula?
El ratio de conversión es un dato que nos sirve para evaluar el número de veces que un usuario realiza una conversión, dividido por el número tráfico de la web en un período determinado.
Este es un dato que nos sirve para evaluar el funcionamiento del site, ya que si un elevado porcentaje de visitantes realizan una conversión, significa que la estrategia que se está siguiendo es óptima y que la experiencia de usuario incentiva a que este interactúe y realice acciones en la página.
¿Cómo optimizar el Ratio de Conversión?
Ahora que ya sabemos de lo que estamos hablando, vamos a conocer los pasos necesarios que tendremos que seguir si queremos mejorar nuestro porcentaje de conversión.
Toda estrategia que se precie debe estar dividida en distintas etapas y la optimización del ratio de conversión no iba a ser menos.
Análisis del site
Este va a ser nuestro punto de partida, ya que es fundamental entender cómo está estructurada la web y la interacción del usuario con la misma. Para esto, realizaremos dos tipos de análisis, el cuantitativo, a través del estudio de los datos sobre sesiones, páginas de abandono, tiempo de estancia o páginas vistas, y el cualitativo, mediante el uso de mapas de calor, porcentajes de scroll, encuestas y grabación de sesiones.
Establecimiento de objetivos
El siguiente paso de la estrategia será la fijación de una serie de objetivos que se marcarán en función del análisis previo que comentamos anteriormente tras detectar una serie de puntos que necesitan ser mejorados.
Planteamiento de hipótesis
En esta tercera fase pondremos sobre la mesa diferentes cambios que creemos que contribuirán al aumento de la tasa de conversión. Por ejemplo:
“Cambiando la localización del CTA de suscripción, lograremos un aumento del 5% en los leads captados”.
Testeo
Este punto viene de la mano del anterior, ya que será en el que pondremos a prueba las hipótesis planteadas aplicando una serie de técnicas como test a/b o test multivariante.
Análisis de resultados
El análisis de los resultados obtenidos es, sin duda alguna, una de las partes más importantes de esta estrategia, ya que será la forma que tendremos de extraer las conclusiones que nos permitan tomar las decisiones adecuadas para mejorar nuestra tasa de conversión.
Repetir el proceso
Una vez extraídas las conclusiones será necesario repetir el proceso, estableciendo nuevos objetivos e hipótesis. Hay que tener claro que este es un trabajo que se debe mantener en el tiempo para conseguir así mejorar cada vez más nuestras métricas.
¿Cómo afecta el CRO al SEO?
Aunque no estén directamente relacionados, la optimización del ratio de conversión puede beneficiar de las siguientes formas al SEO de nuestra web:
Comprender mejor a nuestros clientes
El proceso de CRO nos va a ayudar a entender mejor a nuestra audiencia y a encontrar el tipo de usuario que más nos convenga, es decir sabremos atraer a personas que se adecúen mejor al tipo de producto o servicio que ofrecemos.
Mejorar la experiencia de usuario
Gracias a los cambios que se implementan tras el estudio del comportamiento de los visitantes del sitio conseguiremos, con el paso del tiempo y de los test, ir afinando y creando un espacio en el que el usuario se sienta cómodo. Todo esto repercutirá positivamente en nuestro posicionamiento orgánico debido a la mejora de las métricas relacionadas con el mismo.
Aumento del ROI
Vale, es cierto que esto no va a hacer que nuestras palabras clave se posicionen más arriba pero, ¿acaso el retorno de la inversión no es un dato fundamental en toda estrategia de marketing?
Si nos paramos a reflexionar, llegaremos a la conclusión de que gracias al CRO conseguimos sacar un mayor partido de los recursos que destinamos a la captación, ya que obtendremos un mayor retorno sin la necesidad de atraer más tráfico. ¿Y tú, ya te has animado a hacer técnicas de CRO en tu web?